Escrito por: Alejandro Rutto Martínez
Por aquellos
tiempos la radio de Maicao era una nota: eran dos emisoras con una amplia
cobertura, unos programas maravillosos y unas voces, lo mejor eran las voces.
El director técnico de esas dos estilizadas orquestas llamadas Radio
Península y Radio Tribuna era un
caballero llamado Arnoldo Zapata, cuya vida era un continuo vaivén entre su
laboratorio de productos médicos y sus emisoras. El primero era su vida, su trabajo y el
inicio de su prosperidad. Las emisoras eran, además de empresas, su juguete de
niño grande.
El señor Zapata
quería que sus emisoras fueran los mejores en todo sentido, por eso se preocupó
por tener unos modernos estudios dentro de los cuales había un hermoso
radioteatro en el cual las nuevas promociones de músicos, cantantes y
declamadores podían mostrar sus talentos. Además unos recursos técnicos
extraordinarios. Radio Península contaba con 50 Kilovatios, una potencia
descomunal que le permitía ser sintonizada como si fuera local en todo el
Caribe, la región occidental de Venezuela, las Antillas y parte del interior
del país.
Pero lo
mejor de la emisora eran sus locutores, profesionales del micrófono cuyas voces
fuertes como el treno y bien moduladas como la de los cantantes egresados de
una academia de canto.
Una vez me
di a la tarea de tomar dos radios y de sintonizar en uno de ellos a Radio
Península y en el otro iba cambiando de Radio Sutatenza, después a Caracol,
luego a Radio Guatapurí y más adelante a Radio Libertad. La conclusión del estudio comparativo
realizado a mis diez años de edad me dio como resultado llegar a la conclusión
de que teníamos en nuestro pueblo amado la mejor de todas las emisoras.
Atraídos por la potencia de la emisora y por la fama de ciudad próspera que tenía Maicao, llegaron a la cabina de la calle 13 locutores y periodistas de la talla de Ignacio Ramírez Pinzón, Guillermo Alfonso Mejía, Tulio Pizarro Herrera y Raúl Comas, quienes eran profesionales consagrados y con una fuerte presencia en los medios nacionales.
Tulio Pizarro Herrera |
Ignacio y Guillermo Alfonso ya eran figuras de talla nacional y no tuvieron ningún impedimento en venirse a estas tierras de vientos fuertes y arena incandescente para hacer parte de uno de los mejores equipos que haya tenido la radio en todos los tiempos. Tulio Pizarro y Raúl Comas dejaron a su natal barranquilla y emprendieron el duro y casi eterno viaje para establecerse en Maicao y dedicarse a ejercer las tres funciones más importantes de la radio (de la buena radio): divertir, educar e informar.
Ignacio Ramírez Pinzón |
Junto a los
ya mencionados titanes de la radio acudieron otros portentos de la locución y
el periodismo, como Jaime Rengifo, quien atravesó más de medio país (desde su
natal Palmira, en el Valle del Cauca) para convertirse en uno de los hombres de
la radio más riguroso en sus críticas a las autoridades y entes gubernamentales
cuando consideraba que éstos fallaban en el cumplimiento de sus
responsabilidades. Debo decir con tristeza que su estilo acucioso y su valentía
para denunciar lo que no estuviera bien hecho, le granjeó varios enemigos uno
de los cuáles dio la orden para que fuera asesinado en el año 2003.
Uno de los más recordados entre los pioneros es Roberto Enrique Pineda, por su prudencia, tono de voz y defensa de las causas sociales. La gente de Maicao y sus alrededores certificaba un hecho como verdadero cuando Roberto Enrique Pineda presentaba la noticia sobre el mismo.
Roberto Enrique Pineda |
La frase
con que se cerraban todas las discusiones en las esquinas era ésta:
-“Eso es
verdad, lo dijo Pineda en la emisora”
Roberto
tuvo una gran longevidad periodística: durante 41 años contados desde 1969
cuando comenzó su trabajo hasta el 2010 cuando Dios los llamó a su presencia estuvo
al frente de un micrófono para dar las noticias con el encabezado que era su
marca personal: “Atención Maicao”
Vamos bien,
por ahora he mencionado a varios de nuestros más amados locutores y
periodistas, pero apenas estamos comenzando.
¿Qué tal si
me tienen paciencia y esperan las demás ediciones de esta interesante serie?
Leer la segunda parte de La edad dorada de la radio de Maicao
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar2022, 9:56
EliminarQué bonita historia. Muchas gracias por esa nota. Un merecido homenaje a esas figuras que ya no están con nosotros, pero dejaron una huella en las nuevas generaciones de locutores y periodistas en la tierra de mis ancestros. Me siento orgulloso de llevar el nombre y haber heredado esos hermosos valores de mí amado e incomparable padre "El macho" Pizarro. La historia continuará. Desde Bogotá, Colombia mí fraternal abrazo. TULIO ALBERTO PIZARRO AGUILAR.
Profe Dios lo bendiga tuve el inmenso placer de escuchar esas emisoras en esa epoca y de ahi quede maravillado con este apasionante mundo radial tuve tambien el inmenso placer graciasna Dios de conocer y trabajar con Jaime Rengifo y Roberto pineda pero ya en el ambito televisivo, ahora estoy en el mundo de la Radio Digital , peri le agradesco de todo corazon hacer ese Recorderis que para mi no rs mas que un homenaje a los que hicieron Radio de verdad en este municipio. FRANKLIN DE LOS RIOS.
ResponderEliminarBuenas noche colega, yo tuve la oportunidad de escuchar esas emisoras, Radio Península y Radio Tribuna, que después fueron reforzadas con Radio 5.60 la voz de las pampas, era un niño que pasaba mis vacaciones en Maicao donde mi tío Socrates Barros Pinedo todos los conocieron como Cho. Y donde las familias Choles Andrade y Arredondo Andrade. También visitaba a los tíos de mamá Choca y Mandia Barros.
ResponderEliminarSeñor Alejandro Rutto Martines,Muchas Gracias por Recordar Viejos Tiempos,Muy Agradecido por haber Recordado a mi Padre.....un Abrazo
ResponderEliminarRecordar es vivir, las emisoras que escuché cuando era un pelao, bonito que se escriban estos sucesos importantes de nuestro Maicao que quedaran en la memoria y narrativa para nuestras generaciones
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