Si quieres ser feliz

Ama a tus semejantes por encima de todo suceso, de interés o creencias.
Se humilde, dando la mayor demostración de modestia y desprendimiento.
Elimina de raíz el orgullo, la vanidad, la soberbia y la sobre estimación de ti mismo.
Se amigos de todos, sin discriminaciones pasadas en juicios apresurados.
Sonríe a todos, ante todo.

Demuéstrales a los demás que tu persona es digna de ellos. Nadie debe sentirse a menos en nuestra presencia, menos otros ante ninguno.
Tener siempre una meta por lo menos y colocar todo nuestro empeño para lograrla.
Estudia constantemente la personalidad de quienes te rodean; de esta forma los conocerás mejor.
Estudia contantemente tu propio ser, lo cual te llevara a una valoración precisa de tus defectos y cualidades.
No ahorres elogios para quienes lo merezcan.
Evita al máximo herir los sentimientos del prójimo.

Ten discreción en cuanto a la vida privada de tus semejantes.
Cada persona tiene algo que enseñarnos, lo importante es descubrir ¿qué?.
Debes estar en constante disposición de prestar ayuda a quien la necesita.

En remplazo del orgullo forma tu propia dignidad.
Cultiva y practica los dones de la amabilidad, la cortesía y la sinceridad.