Por: Brunilda Morales
Hoy en día se habla en todas partes, del calentamiento global debido a la forma indiscriminada en que usamos nuestros recursos; por algunos medios de comunicación se está tratando de concientizar a las personas, tal parece que nuestro municipio se siente ajeno a esta situación.
Hace poco en Maicao era muy difícil conseguir agua, lo poco que se conseguía era muy costoso, gracias a la gestión del alcalde en turno, desde hace algunos tres o cuatro años contamos con agua, es triste ver como lo desperdician sin acordarse de aquellos tiempos de sequia y aun de cómo se está acabando con un recurso tan importante; se tomó como prevención el colocar medidores y aun así siguen malgastándolo, manifestando “como tengo con que pagar puedo gastar lo quiera”.
Por otro lado, parece que las basuras hacen parte de la decoración de las calles, los empleados de Interaseo hacen lo suyo y en poco tiempo están tirando basura nuevamente, que fácil y cómodo es bajar el vidrio del automóvil y tirar desperdicios o tomarnos una bolsa de agua y echar la basura en la calle pero en algún momento nos preguntamos:
¿cuánto daño le hacemos al medio ambiente? ¿ Esta basura que tiramos en la calle también la tiramos en el piso de nuestra casa?
Si así fuese entonces nuestra casa fuera invivible entre tanta basura, es hora de pensar en nuestro medio ambiente, en cómo estamos destruyendo el planeta, comenzar por este pedacito de planeta que nos corresponde.
Y no lo dudes Brunilda que es como has dicho del comportamiento de la gente en la calle y en las casas. Lo que haces en la calle es fiel reflejo de lo que haces en cada parte. Si visitas la casas parece que vivieran locos criando puercos.
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