Biografías

martes, 29 de julio de 2008

EL MARIDO DE COLOMBIA

Escrito por: Armando Olmedo L.
Hace algunos años dejó de existir en Fonseca Andrés Carias Cotes, quien era marido de Colombia García. No sé si ese era el nombre verdadero de esta apreciada dama, pero todo el mundo la conoció en el pueblo. Así, Andrés se jactaba de ser marido precisamente de Colombia y con algo de ironía expresaba que todos los colombianos eran sus hijos.

De manera similar, pero con sus diferencias, se expresaba Bernardino Mejía en Shiapana, alta Guajira, respecto a su madre Colombia, matriarca de la raza Wayúu, cuando decía que era dos veces hijo de Colombia; de Colombia su madre y de Colombia su patria querida.

Las dos anécdotas me sirven para hacer este escrito, mediante el cual he querido rendirle honores al señor Presidente de Colombia Dr. Álvaro Uribe Vélez. Una persona menuda, sencilla, de baja estatura, que hasta frágil parece. Pero poseedor de una riqueza en valores morales, unidos a una formación y convicción de la capacidad del pueblo colombiano, en la cual él cree y se ha propuesto enrumbar el destino del país, junto con los mejores hombres que lo acompañen y lo ayuden a desmontar maquinarias corrompidas, administradas por unos pocos, que se han querido perpetuar en el gobierno, haciendo de el país un lugar inhóspito y al que nadie quiere visitar.

Pero se han equivocado, porque Álvaro Uribe Vélez, se está comportando como un verdadero marido de Colombia y la está haciendo respetar, extirpando todo lo malo, pero de una manera razonable y convidante a la pacificación, mediante convocatorias dirigidas a los grupos al margen de la ley, para que depongan las armas y todas las demás formas ilegales, que les permita la reinserción a la vida ciudadana. Corazón abierto y mano tendida, pero de acuerdo con la Constitución y las leyes.

Presidente usted no esta solo, un pueblo ansioso de paz y de trabajo, pacifico y trabajador (no importa la redundancia, así le damos más fuerza a, lo que queremos decir) lo estamos acompañando, porque creemos en usted, lo queremos mucho y estamos seguros que
no nos está engañando.

No es Uribe un extraterreno, ni representa un “Rambo”, ni un “Robocot”, tampoco es el hombre perfecto ni se lo imagina, no se cree un mercenario capaz de sobrevivir en las condiciones más adversas, pero tiene una capacidad de trabajo y de compromiso con Colombia, que supera lo normal y da ejemplos para imitar y demostrar que cuando hay voluntad se logran los objetivos. Es un colombiano normal y corriente que ríe, canta y llora.

Cristiano activo y creyente, respetuoso y obediente. Hogareño, hasta donde se lo permiten sus muchos compromisos, enamorado de su familia. Base de su condición humana, que intenta replicar en todos los actos de su vida, demostrando de esa manera que haciendo lo simple se resuelven los problemas más complicados.

Al Dr. Álvaro Uribe Vélez no le tiembla la mano para tomar decisiones con respecto a la corrección de entuertos y se enfrenta todas las adversidades, poniéndole el pecho a la brisa y acompañado de la mayoría de los colombianos de bien, el sabe que saldrá victoriosos en lo que se ha propuesto, asume responsabilidades, acepta equivocaciones y da la cara.

El quiere hacer de Colombia un país, para todos, donde reine la paz y la comprensión, acabando la corrupción, (madre de la violencia) desterrando toda forma de iniquidad los cuales son objetivos del señor presidente y juntos Colombia, Uribe y sus hijos - hermanos todos, entonemos un himno a la vida y a la paz de este sufrido pueblo granadino, que merece mejor suerte. Y que necesita, Dr. Álvaro Uribe, verdaderas acciones sociales que le resuelvan dificultades primarias en salud, alimentación, educación, vivienda y empleo, por no tocar sino las más importantes, con las cuales usted está comprometido y el pueblo las está esperando, más temprano que tarde.

Dedíquenos un ratito, acuérdese de esta lejana Guajira, tan rica pero tan mal administrada y siga gobernando que nosotros lo seguiremos apoyando